Posts Tagged "ecología"

Monumento Nuclear

Monumento Nuclear

May 26, 2014

Entre 1948 y 1960, Philip Johnson, construyó el que es uno de sus edificios más desconocidos, el Reactor de Investigación Nuclear para la Universidad de Rehovot, en Israel. Johnson fue contratado por Shimon Peres, que ocupaba el cargo de ministro de defensa, dentro de un plan de colaboración entre EEUU e Israel. La masa de hormigón característica de una central nuclear, se adapta aquí a una construcción que tipológicamente hablando rememora un monumento de la antigüedad. A medio camino entre una casa típica de Mesopotamia, un templo egipcio o un claustro medieval, la planta parece querer representar una ruina atemporal, posada sobre la pequeña colina en la que se asienta. Con unos 250 pies de largo y 120 pies de ancho el rectángulo que contiene el hermético edificio, sirve de base a la masa cónica de hormigón que alberga el reactor nuclear y que fácilmente se asocia a las grandes tumbas de la antigüedad. La base de esta «tumba» masiva, contiene los laboratorios de investigación, que se agrupan en torno a un gran patio, un claustro monacal, cuyas columnas en forma de cono invertido  reinterpretan el pilar minoico. El edificio podría ser fácilmente confundido con una mezquita abandonada, con una ruina en medio del desierto o con un monumento de una cultura perdida. Tal y como el mismo afirmó: “El reactor nuclear en Rehovot, es mi templo en el...

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arquitectura primaria

arquitectura primaria

Mar 2, 2012

El diseño de los edificios de servicio para el Parque Nacional del país Dogon en Mali y el centro de visitantes de la Gran Mezquita de Mopti, son los últimos proyectos construidos por Diébédo Francis Kéré. Es realmente tortuoso el camino recorrido por Francis Kéré hasta aquí. Nacido en Gando, una aldea de Burkina Faso en 1965, fue la primera persona de su pueblo en estudiar en el extranjero. Finalizó sus estudios de arquitectura en la TU de Berlín y con un grupo de amigos formalizó una asociación para construir una escuela en su pueblo natal, Gando. Mediante esta asociación recaudó los fondos necesarios para construir la Escuela Primaria en Gando mediante un  proceso colaborativo y de trabajo comunitario. El proyecto obtuvo el prestigioso premio Aga Khan de Arquitectura en 2004, lo que catapultó su oficina al estrellato mundial y provocó que su ideología por una arquitectura comprometida se divulgase de forma exponencial. La obra de la escuela de Gando destaca por conciliar la tradición y la modernidad sacando provecho de aquello a lo que la gente está acostumbrada. Kéré reinterpreta en su proyecto la esencia del espacio educativo de su pueblo, la reunión de la clase bajo la sombra de un árbol apoyándose en la escasa tecnología disponible. En una cultura rural como la africana, la autoconstrucción está aun muy arraigada y Kéré aporta su conocimiento tecnológico de la modernidad a la forma de trabajar tradicional y a la memoria colectiva fuertemente arraigada. De esta fusión entre el conocimiento tradicional y el contemporáneo, ambas posturas han salido reforzadas. La arquitectura tradicional ha enseñado a la modernidad como adaptarse al clima extremo de Burkina Faso. Por el contrario la modernidad ha aportado conocimiento constructivo y nuevos materiales. Frente a las pequeñas y frágiles edificaciones tradicionales, la llegada de morteros y cementos ha permitido la mejora de los muros tradicionales de ladrillo así como la elaboración de cimentaciones más estables. Para Francis Kéré la tecnología no está fácilmente disponible, requiere conocimiento y formarse en una educación poco accesible en África, pero ese punto de partida desfavorable es suplido con creces por una gran capacidad de trabajo adquirida por la necesidad, pero también por el desarrollo de una idea basada en la fuerza de la colectividad. Ese sentimiento colectivo desbordante palpable en Gando, pese a la falta de medios es el espejo de un mundo opuesto representado por Europa, donde el conocimiento ha suplido ese esfuerzo colectivo. Es en esa encrucijada donde se ha desenvuelto el trabajo de Kéré, capaz de establecerse como un puente entre ambas culturas. Esta reinterpretación en acero, madera, aluminio o ladrillo del conocimiento tradicional para enfrentarse al clima o al lugar puede tener referentes actuales como las obras de Glen Murcutt o las ya más lejanas de Pierre Koenig. La arquitectura del australiano requiere de la conexión con el conocimiento tradicional del lugar en un sentido amplio, cultural, climático, económico o social, como único modelo posible para proyectar la arquitectura contemporánea en el lugar. Pero estas referencias aunque cercanas en el aspecto...

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Urbanismo Lento

Urbanismo Lento

Ene 7, 2012

Aprovechando la charla debate que VAUMM coordinó en el congreso EQUICIUDAD, hemos elaborado este texto, para resumir de alguna manera nuestra postura. La construcción de la ciudad fue históricamente un proceso pausado y basado en el apilamiento de estratos. Sobre la ciudad romana surgía la medieval, la árabe o judía después y de forma cronológica todas las formas urbanas características de cada época. A mediados del siglo XX, dio comienzo por contra un urbanismo expansivo, de crecimiento ilimitado. La aparición del vehículo utilitario transformó la escala de nuestras ciudades. La distancia ahora podía ser mayor por que el tiempo usado al moverse en coche era menor. Bajo estas nuevas libertades y la óptica del consumo la ciudad entendió que todo el territorio podía volverse urbano y alimentar de esta manera el crecimiento de la ciudad. Es fácil comprender que frente a un modelo que había entendido durante siglos el crecimiento de la ciudad como un proceso de engrosamiento, de crecimiento del espesor, el modelo defendido los últimos cincuenta años ha consistido en el de una mancha de aceite en imparable expansión. Sin lugar a dudas este fenómeno urbanístico, que se nos presenta como una espiral sin límite se encuentre en la base de la tan nombrada crisis, por lo que no es gratuito cuestionarse el modelo de crecimiento seguido por nuestras ciudades hasta el día de hoy.  En esta parte del mundo, es decir en una Europa con la población en decrecimiento parece como mínimo dudoso seguir la senda del boom inmobiliario, en la que las ciudades únicamente buscaban crecer y multiplicar su población. El urbanismo estaba basado en el cambio legislativo de grandes áreas de territorio para legalizar en ellas mil, dos mil o tres mil viviendas que a menudo bajo el dibujo totalmente detallado de esa parte de la ciudad se construían en únicamente cinco años. Es sencillo identificar este tipo de operacion con cualquiera de las grandes áreas en construcción de nuestras ciudades. Zorrozaurre en Bilbao, Auditz-Akular en Donostia, Salburua en Gasteiz o Sarriguren en Iruña son ejemplos de este tipo de crecimiento de la ciudad. Tal vez un buen ejemplo de otro modelo de actuación es el desarrollado por el gobierno de la región de Nantes para el desarrollo de la llamada isla de Nantes. La isla de Nantes es una isla fluvial creada por el río Loira a una distancia de la costa que posibilitaba la navegación de ese tramo de río. La llegada del ferrocarril hasta la ciudad francesa convirtió estos cinco kilómetros de territorio en un área ideal para la ubicación de un imponente desarrollo industrial ligado a las fundiciones de acero. La perdida de navegabilidad del río unida a la extrema centralidad de esos territorios en la nueva ciudad de Nantes plantearon la necesidad de reintroducir en lo urbano ese espacio ahora en desuso. Frente a un urbanismo que borrase la huella de la actividad anterior se prefirió reutilizar la antigua trama del desarrollo industrial y reciclar para la ciudad muchas de las antiguas fábricas. Esta...

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Parece que la construcción de una ciudad ex-novo, desde cero es un planteamiento que tiene que ver con la antigüedad, pero en realidad es un fenómeno que se esta llevando acabo incluso en la actualidad. Construir una ciudad nueva, donde antes no había nada conlleva un planteamiento titánico y de máxima envergadura, por lo que en general es un proceso ligado a impulsos económicos, sociales y políticos muy fuertes. Un buen ejemplo de estos impulsos políticos es el llevado a cabo por Brasil en 1956 para la construcción de su capital Brasilia en una meseta interior del país. Lucio Costa como urbanista, Oscar Niemeyer al mando de los arquitectos que edificarían los edificios y Burle Marx como arquitecto del paisaje, tardaron 41 meses en inaugurar una ciudad que les otorgaría fama mundial. Una caso similar pero de motivación bien distinta es el de la ciudad de Oak Ridge en Estados Unidos. Oak Ridge nació en 1942 cuando Estados Unidos se apresuró a construir una bomba atómica antes de que lo hiciera la Alemania de Hitler. Dirigidos por el estudio SOM, en la actualidad uno de los mayores del mundo, los ingenieros del ejército levantaron en dos años una ciudad para 75.000 habitantes. El primer reactor nuclear de la historia fue construido en esta ciudad junto con varios complejos industriales, en el tiempo record de 30 meses. Muchas ciudades se han visto afectados por las guerras, pero Oak Ridge es una de las pocas ciudades que se han creado a causa de una guerra. Para poder construir ha esta velocidad máxime durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los materiales de construcción eran escasos, la oficina de SOM, Skidmore, Owings y Merrill adaptó el sistema de paneles de cemesto para los diseños de unas 2.500 casas prefabricadas. Estos paneles robustos y ligeros, compuestos de un núcleo de fibra de caña de azúcar, tableros aislantes en ambos lados y forrados con asbesto y cemento, facilitaron la construcción de edificios con un lenguaje vanguardista y en sintonía con el movimiento moderno. La ciudad albergó a cientos de ingenieros, técnicos superiores y altos cargos militares, que desarrollaban su trabajo en parcelas estancas, lo que hacía muy difícil tener una visión global del conjunto. De esta manera la gran mayoría de los residentes eran participantes involuntarios en la cosecha de uranio para la bomba «Little Boy», que devastó Hiroshima en 1945, y sólo supieron en qué habían estado trabajando exactamente cuándo leyeron los titulares que proclamaban el fin de la guerra. La ciudad secreta de Oak Ridge genero a sus habitantes una sensación similar a la del protagonista de la película el Show de Truman, en la que el personaje principal vive su vida cotidiana frente a las cámaras aún antes de nacer, aunque no es consciente de este hecho. En la era de Google, Facebook y las redes sociales cuesta imaginar cómo pudo ser posible la construcción de una ciudad secreta con una población engañada. En la actualidad y al amparo de la ilusión...

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Envolvente Reciclada

Nov 10, 2010

El automóvil símbolo antaño de libertad, movilidad y logros personales, se ha convertido en la actualidad en el icono de una revolución ecológica. El coche eléctrico es el nuevo paraíso sostenible y esta nueva visión del vehículo individual permite a ciertas arquitecturas capaces de manejar estos mensajes pseudo-publicitarios generar nuevos edificios que incorporen todas estas temáticas. La aparición del vehículo privado supuso como no podía ser de otra manera, una nueva reformulación de las ciudades, del entendimiento de la movilidad y de los propios edificios. El coche introdujo nuevas problemáticas a resolver en los edificios, como radios de giro, circulaciones o espacios de aparcamiento, así como nuevos programas tales como gasolineras, edificios de aparcamientos, concesionarios etc. La nueva sociedad que surgía con la libertad asociada al automóvil reclamaba nuevas arquitecturas y sin lugar a dudas la atracción por la máquina y los mecanismos ingenieriles que sufrió el movimiento moderno son deudores de esas ilusiones.Proyectos como el garaje para 1000 vehículos en París diseñado por Konstantin Melnikov en 1925, o sus evoluciones como el construido en 1927 los Garages Bakhmetevsky en Moscú, en colaboración con Vladimir Shukhov. Son claros ejemplos de edificios en los que el uso de sistemas industriales aplicados a la arquitectura de vanguardia y la fascinación de la vanguardia por el poder ilimitado de la revolución industrial daban como resultado arquitecturas solamente entendibles bajo esas circunstancias. Hoy en día, la crisis energética, medioambiental y como no la económica han reposicionado la potencia industrial bajo la premisa, a estas alturas inexcusable, de la sostenibilidad. El coche de gran cilindrada icono del poder personal del que lo conduce se transforma ahora en un accesorio eléctrico de diseño futurista que parece no solo solucionar nuestros problemas de movilidad sino mejorar el medio ambiente con su mera presencia. La arquitectura actual muy ligada a la cultura de la imagen y de la comunicación también ha sabido explotar los recursos de esta nueva mentalidad y sacar partido de este cambio sistemático de mentalidad. Desde esta óptica se puede entender el surgimiento de edificios como el museo del transporte de Suiza, obra de los arquitectos Gigon y Guyer inaugurada recientemente en Lucerna. Las fachadas del edificio, un gran contenedor que alberga en su interior todo tipo de camiones, furgonetas y vehículos son obvias e iconográficamente rotundas. La más llamativa es la piel-patchwork de señales recicladas de las autopistas suizas. Una reutilización que además de hablarnos de descontextualización y lanzarnos nuevos mensajes, nos habla de reutilización y paradójicamente nos indica un sinfín de direcciones. En la misma línea de este edificio, pero si cabe con algo más de rotundidad se encuentra el Museo de la automoción de Madrid diseñado por los arquitectos Tuñon y Mansilla, que se encuentra aún en fase de construcción. El edificio situado en un nudo de autopistas se presenta como un gran cilindro cuya envolvente se construye a partir de los restos reciclados de los propios objetos que se expondrán en el interior del edificio, esto es, la carrocería de...

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